Los electrodos de grafito son componentes conductores esenciales en los procesos de producción de acero en hornos de arco eléctrico (EAF). Transmiten energía eléctrica al horno, generando un arco de alta temperatura entre las columnas del electrodo y los desechos de acero. Este intenso calor funde los desechos de acero, lo que permite una producción de acero más eficiente.
En la producción de acero en hornos de arco eléctrico (EAF), los electrodos de grafito se clasifican en tres grados según los requisitos de potencia: Potencia Regular (RP), Alta Potencia (HP) y Ultra Alta Potencia (UHP). Cada tipo ofrece características de rendimiento distintas para satisfacer diferentes necesidades operacionales en el proceso de fabricación de acero.
Los electrodos RP están hechos de coque de petróleo de grado estándar y se someten a grafitización a temperaturas más bajas. Tienen una mayor resistividad eléctrica y menor resistencia al choque térmico en comparación con los electrodos de grado superior. Estos se utilizan típicamente en operaciones de EAF de baja a media potencia donde no se requieren demandas extremas de rendimiento.
Los electrodos HP se fabrican utilizando coque de petróleo de alta calidad mezclado con coque de aguja de baja densidad, lo que resulta en una mejor conductividad y resistencia que los electrodos RP. Su microestructura mejorada permite mayores cargas de corriente y una mejor estabilidad térmica, lo que los hace adecuados para aplicaciones de EAF de alta potencia que requieren mayor eficiencia.
Los electrodos UHP son la opción de gama más alta, producidos con coque de petróleo premium y coque de aguja de alta densidad. Se someten a una grafitización extrema (2800–3000°C), lo que les otorga una resistencia eléctrica extremadamente baja, una capacidad excepcional de densidad de corriente y una resistencia superior al estrés térmico. Estos electrodos están diseñados para las operaciones de EAF más exigentes, donde se encuentran cargas térmicas y eléctricas extremas.
Los electrodos de grafito se fabrican utilizando coque de petróleo de alta calidad y coque de alquitrán como agregados, con alquitrán de hulla como aglutinante.
La producción de electrodos de grafito de alta calidad involucra varios pasos precisos, que incluyen calcinación, trituración, mezcla, amasado, conformado, horneado, impregnación (opcional), grafitización y mecanizado. A continuación se presenta un desglose detallado del proceso de fabricación.
El coque crudo se calienta en un horno a alta temperatura para eliminar la humedad, el azufre y otras impurezas, lo que da lugar a una estructura de carbono más estable.
El coque calcinado se tritura y tamiza en diferentes tamaños de partículas (fracciones gruesas, medias y finas).
Una parte se muele en polvo fino.
Las partículas se pesan con precisión y se mezclan según la formulación.
La pasta se moldea en electrodos «verdes» utilizando:
Los electrodos verdes tienen alta densidad pero requieren tratamiento térmico adicional para lograr estabilidad estructural.
Los electrodos carbonizados se cargan en un horno de grafitización, se cubren con material aislante y se calientan a 2000–3000°C mediante corriente eléctrica directa (proceso Acheson o método LWG).
A esta temperatura extrema, la estructura amorfa del carbono se transforma en una red cristalina de grafito, mejorando significativamente: